Galletas, cucarachas y ropa

La semana pasada mi amiga Vero, habitual lectora de mi blog :D, puso por twitter que iba a hacer galletas tipo chips ahoy siguiendo este vídeo, y a mí se me antojó hacer galletas también. El viernes era el día ideal para ello.

Por la tarde fui al chino a por el cacharro para batir huevos y luego fui al Mercadona a comprar los ingredientes. Antes de empezar tenía que partir el chocolate Fondant para hacer las pepitas de chocolate, para lo que necesité unos 20 minutos y toda mi fuerza de voluntad para no comerme el chocolate a bocados, porque huele de maravilla.

Iba siguiendo estupendamente los pasos del vídeo hasta que llegó el momento de hacer las bolas de masa para ponerlas en la bandeja, que se me quedaban pegadas a las manos y estuve un rato echando un poco de harina, removiendo, echando un poco de harina, removiendo, y así hasta que me cansé de que se me pegase y eché un puñado grande de harina y me puse a amasar con las dos manos, quedándose la masa pegada a ambas, por lo que no podía hacer nada. Fui a preguntarle a Ingrid por el facebook-chat qué es lo que tenía que hacer para que no se pegase la masa, por si estaba haciendo algo mal, pero me dijo que echase más harina y eso hice. En ese momento la masa se secó demasiado, pensaba que tenía que tirar todo porque no servía y me puse a pegar voces porque estaba hasta el nabo de amasar con las manos llenas de esa mierda y que ahora no sirviese nada. Pero por mis cojones que arreglaba yo aquello, y así fue.

Al final me salieron unas galletas más planas [las que tenían menos harina que puse al principio] y otras más abultadas y deformes [a las que eché más harina], pero estaban igualmente ricas :D

Esta es la que yo denomino como "la madre de todas las galletas"

Esta mañana me he encontrado una cucaracha boca arriba en mi cocina, así que pensaba que estaba muerta. Como no tenía ganas de ir a por la escoba para tirarla a la basura la dejé ahí, pero al rato volví a la cocina y me dio por soplarle a la maldita cucaracha y la muy puta movió las patas y las antenas. Como no iba a dejar que viviese una cucaracha que me ha chuleado de esa forma, fui a por un "mechero" que tengo y la he quemado hasta que ha dejado de moverse... y por supuesto la he dejado ahí para que si hay otras a las que se les ha pasado por la cabeza hacer lo mismo sepan lo que les espera.



Este finde he hecho el experimento de dejar un huevo en vinagre para que se ablandase la cáscara y el huevo botase. He aquí fotos y un vídeo:

Mira mi huevo

Cambiando radicalmente de tema y de actitud...

Ayer domingo subí a tender la ropa de la lavadora que puse el sábado; un detalle importante es que tiendo las camisetas bien estiradas para no tener que plancharlas luego. Hoy por la tarde he ido a ver si la ropa se había secado ya [daba por hecho que así era] y a recogerla. Pues bien, me he encontrado con la ropa estrujada casi en uno de los extremos del cordel porque a una vecina [si queréis, llamadme machista por suponer que ha sido una mujer la que ha tendido la ropa, me la suda], a una puta vecina le ha salido del coño tender en el mismo cordel que yo y para que le diese el sol mejor a su ropa ha echado la mía a un lado. Como comprenderéis, esto me ha tocado los cojones de manera grave, no solo por ponerse con toda la cara dura del mundo en el sitio donde estaba mi ropa, sino porque ahora tengo que plancharla ya que se ha quedado una línea horizontal de arrugas entre los sitios donde estaban las pinzas de cada camiseta.

Al rato de recoger la ropa, y después de haberla planchado, doblado y guardado, he subido a la azotea a hacerle a su ropa lo mismo que ha hecho esa persona con la mía, solo que yo lo he hecho por venganza, que es más divertido y satisfactorio. Así aprenderá que si le tocas los cojones a gente que no conoces, puede que se los toques a un hijo de puta como yo.