jueves, 31 de mayo de 2012

La feria de Córdoba

Tenía pensado escribir esta entrada el finde pasado como muy tarde, y quería hacer como en el capítulo de los Simpsons en el que sale el día tal y como lo vive cada uno de los personajes de la familia, pero como mis compañeros no me han mandado su día de feria pues nada, pongo solo mi incompleto día.


La tarde empezó yendo con Jose Ángel y Luis a casa de Luis a por mi camiseta de la feria [de la que no tengo fotos porque en esta ciudad nadie lleva cámara nunca] y tras pasarnos fallidamente a por Rafaelito, cogimos el autobús para ir a la feria. Esto pudo ser entre las 4 y las 4.30 de la tarde.

Mientras estos dos se fueron al río a beber, yo me fui al centro comercial que hay aquí [cuando digo aquí me refiero a la otra punta de Córdoba, que más lejos de mi piso creo que no puede estar] y me reuní con Madero a esperar a que los demás terminasen de comprar el rebujito. A los 20 minutos aparecieron María, Carmelo, Gonzalo, Enrique, su novia, Antonio y Pepelu, y nos fuimos al río a beber con esta gente.

Nos fuimos a pasar calorcita a una rampa al lado de un techado donde había al menos 150 personas tapándose del sol, y nos pusimos a beber porque estábamos más secos que una almohada persa.

Al rato desaparecieron Madero, Carmelo y Jose Ángel porque fueron a buscar a los de 1º y 2º, mientras llegaron algunos de 5º y los demás nos quedamos allí, salvo Antonio (1ª baja de la tarde) que se fue a buscar a una amiga; María, Gonzalo, Pepelu y yo tuvimos una interesante conversación sobre religión. Me puse a beber VODKA CON 7UP, la mayor maravilla etílica que he descubierto este año.

Cerca de las 19 llegaron Madero y Carmelo, habiéndose quedado por ahí Jose Ángel (2ª baja), y nos fuimos para la parte de las casetas, a lo que es la feria propiamente dicho. Por el camino abandoné la botella de vodka porque por medio de la feria no dejan hacer botellón ni llevar alcohol, pero lo compensé llevando la maceta casi entera.


Fuimos a la caseta de Ciencias, que a esa hora era el escenario perfecto para Pedobear ya que había pocas chavalas que pasasen de los 17 años. Estuvimos allí muy poco tiempo, unos 10 minutos a lo sumo, y nos fuimos a otra caseta, cuyo nombre no recuerdo, en la que Luis tenía tickets para 2 copas gratis; de camino hacia esta encontré un gorro de paja que cogí.

En esta caseta sí echamos un buen rato, al menos media hora, mayormente bailando. Me encontré otro gorro que cogí y que a día de hoy conservo en mi piso. Al irnos de esta caseta dejamos atrás a Luis (3ª baja), que se quedó allí con la novia, y nos fuimos a una caseta llamada La quijotá, no sin antes dar una vuelta de al menos 10 minutos por la feria porque no sabíamos por dónde ir a la caseta.

En La quijotá nos encontramos con más gente de 5º y estuvimos por lo menos hora y media bailando todo tipo de canciones. Me lo pasé bastante bien aquí, aunque al final ya estaba un poco harto. Enrique y la novia (4ª y 5ª baja) se fueron a comer. Al rato salí para fuera porque me pareció que algunos de mis compañeros se iban, y a mí me siguió Madero, pero lo cierto es que no salió nadie antes que yo y nos quedamos los 2 con cara de gilipollas, así que tuvimos que ir para la puerta de entrada; lo bueno fue que de camino a entrada nos encontramos con Fernando, que había salido para hablar por teléfono, y con Jose Ángel, que estaba en la barra con unos amigos y se vino con nosotros.

A eso de las 22.30 nos fuimos de allí todos porque alguno que otro [yo por ejemplo] estaba muerto de hambre y buscamos un puesto de hamburguesas, donde cenamos algo estando sentados en el suelo delante del chiringuito.

Fuimos a la de Ciencias con intención de entrar, pero había una cola de al menos 30 personas en la puerta y pasamos del tema, yendo a la caseta del CNT, donde duramos unos 5 segundos por la peste a porros y el ambiente de droga que había. Por cierto, de camino a estas casetas se perdieron Carmelo y María (6ª y 7ª baja), con lo que solo quedábamos Gonzalo, su novia, Jose Ángel, Pepelu, Madero y yo.

Madero (8ª baja) fue a buscar a Carmelo y María por si los encontraba, y como los demás no teníamos ganas de quedarnos allí de pie ni de hacer más nada, nos fuimos a nuestras respectivas casas.


Autobús de vuelta a Ciudad Jardín y un rato andando hasta el piso. Cuando llegué serían la 1 de la madrugada y tenía los pies reventados de andar durante toda la tarde.


Me quedé con la ganas de encontrarme a nuestro profesor de estadística porque quería mantearlo y cantarle AN-TO-NIO SOLA! AN-TO-NIO SOLA! pero no lo vimos :(



La feria de Córdoba es diferente de la de Sevilla... es otro rollo, casi no tiene que ver. La mayoría de las casetas son públicas y son para bailar y beber, no para estar sentados comiendo; además hay muy pocas tías con traje de gitana, cosa negativa [todo sea dicho]. Estar de un sitio para otro bailando me recordó a mis semanas en Malta, donde la mayoría de las discotecas y pubs eran de entrada gratuita y la noche consistía en eso mismo, cambiar de local, estar con diferente gente y bailar.

viernes, 4 de mayo de 2012

La semana fantástica

Esta semana merece la pena contarla.


El lunesh solo tuve una hora de clase, la de estadística, que es importante no faltar porque hace poco cambiamos de profesor y el nuevo SE PARECE A GRAIMITO EL DE LOS SIMPSONS JAJAJA en fin, a lo que iba, que este ya no da apuntes fotocopiados y faltar a clase significa tener que pedir los apuntes antes de la siguiente clase para copiar lo que se dio, porque si no hay un 80% de probabilidad de que no sepa qué estamos dando.

Por la noche me fui de Cruces con Rafaelito, María, Carmelo, Madero, Gonzalo y Sara [novia de Gonzalo]. Fue un poco mierda porque nos llovió y tuvimos que quedarnos resguardados en la cruz de Madero comiendo y bebiendo hasta que decidimos irnos para otro lado. Quiero hacer una mención especial a Rafaelito, que llevaba un paraguas en el que íbamos debajo 4 personas pero no iba él porque con sus dos cojones iba mojándose diciendo que todos no cabíamos en el paraguas jaja... era para habernos echado una foto. Luego estuvimos en un bar echando el rato hasta que nos separamos y nos fuimos cada uno para nuestra casa.

Al parecer, aquí en Córdoba a los caracoles no se les llama caracoles sino chicos. Son sus costumbres y hay que respetarlas.


Habiendo amanecido siendo ya martesh, estaba soñando que jugaba un partido de fútbol y una de las veces que chuté el balón también di una patada en la realidad, con la mala suerte de que estaba mirando para la pared y bastante cerca, de hecho, así que la patada que le metí a la pared fue tremenda. Lleva 3 días doliéndome el dedo gordo del pie, con eso lo digo todo.

Por lo demás el martes fue un día aburridillo.


El miércolesh iba muy apurado para llegar a cuántica, pero como en cuántica lo que iba a hacer era estudiar estadística, he preferido quedarme en el piso estudiando y así no tenía que darme prisa en terminar de desayunar y vestirme; aquí imaginadme con cara de Yao Ming. A la media hora o así me llamó Juanjo para decirme que la otra hora de clase que tendría [mis miércoles son la risa, solo tengo 2 horas] la hemos cambiado para el viernes; sin duda fue todo un acierto no ir a cuántica xD

Por la tarde/noche escuché el Barça - Málaga y luego vi el Bilbao - Madrid, partido en el que celebré los goles como si no hubiera mañana, pero que, siendo sincero, no me aportó tanta alegría como cuando vi el gol de Torres al Barça en la semifinal de la Champions. No creo que haya evento deportivo que me dé más satisfacción que la que me dio ese gol, aunque ha sido una alegría que el Madrid haya ganado la Liga y Pep se vaya con el rabo entre las piernas.


Ayer juevesh dediqué la mañana a estudiar hasta que me fui a la clase de estadística a la 13. Después de comer tenía intención de dormir la siesta en la biblioteca, pero no podía dormirme, por lo que me puse a estudiar hasta casi las 18 que tenía prácticas de robótica.

Al terminar, fui a la estación para coger el tren de vuelta, pero resulta que el tren estaba averiado y no había tren, así que tuve que coger el autobús y luego darme un pateo infame hasta el piso. Llegué casi a las 22, cuando debería haber llegado en el tren a las 21. Esto me jodió mi plan maestro, que era llegar al piso, dormir una horita de siesta, cenar y estudiar toda la noche; gracias a lo del tren lo que he hecho ha sido llegar al piso, cenar y estudiar toda la noche.


Hoy viernesh he llegado un poco zombi a la facultad, aunque dispuesto a darlo todo en el examen. He estado repasando la hora de antes.

Antes de empezar el examen, Sola ha dicho que para la recuperación del primer parcial, que es este lunes, hay que machacar el fin de semana. He mirando a Pele, Pele me ha mirado a mí y no hemos podido aguantarnos la risa; me he descojonado casi en silencio y moviéndome lo mínimo posible, haciendo un esfuerzo casi titánico por no reírme a carcajadas. ya que el profesor estaba a mis espaldas y no podía darse cuenta.

El examen me ha salido bien, y creo que estoy aprobado pero por si acaso no me hago ilusiones. Cuanto más alto subes más duele la hostia que te pegas al caer.

Esta mediodía me he preparado macarrones, que hacía mil que no comía pasta, y al abrir el paquete he tirado 100000 macarrones por la encimera y el suelo de la cocina. He exagerado un poco, solo he tirado unos 50 o 60.

Ahora por la tarde me he echado una siesta de estas que marcan épocas.


Ha llovido casi todos los días desde el fin de semana pasado, cosa que ha sido una putada porque se han jodido un poco las Cruces y además porque es molesto tener que ir con el paraguas a todos lados.


Este finde toca machacar para recuperar el primer parcial de estadística, que es más corto y más fácil que el segundo, por lo que solo tendré que echarle huevos y no dejarme llevar por esta vagancia que se apodera de mí día y noche.