Buffet libre

El jueves pasado fuimos al Domino's Pizza de la Plaza Colón, que había buffet libre de pizza infinita con bebida infinita por 6€... ¡¡SEIS EUROS!! Una oferta así no se puede rechazar ya que para que haya un buffet libre de pizzas tienen que alinearse los astros, cosa que no pasa todos los años.

Como soy una persona que va a tope, el jueves solo desayuné una vez [suelo hacerlo dos veces], almorcé una bolsa de Ruffles de jamón, una bolsa de Fritos, una cerveza y una mandarina y no merendé nada; todo esto era para llegar allí arrastrando más hambre que un ruso bajo el mandato de Stalin y comer hasta tener la certeza de estar robándoles.


Nos encontramos en la puerta Carmelo, R. Madero, De Blas, Alejandro [amigo de De Blas y antiguo compañero de instituto de Jose Ángel], Jose Ángel y yo, dispuestos a arrasar con todo.

De entrada pedimos una pizza cada uno. Eran medianas y de masa fina. Al terminarlas, con poco esfuerzo, pedimos una segunda ronda, que tardó en llegar como 10 minutos; esta espera es lo peor que me podía pasar comiendo, porque 10 minutos sin comer eran 10 minutos desperdiciando tiempo que habíamos pagado por estar comiendo. La segunda pizza se nos hizo bastante difícil terminarla a Carmelo, Madero, Jose y a mí. Estábamos compitiendo Madero y yo por terminarla, y cuando se rindió porque veía que no iba a poder, empezó a comer Jose porque no quería alcanzar a Madero; cuando se despistaba Madero, Jose le daba un bocado y entonces Madero le daba otro para mantener distancias y se tiraron así un rato xD

A Carmelo le costó terminarse la primera pizza, que de hecho no lo hizo porque me dio el último trozo a mí, que estaba impaciente porque no llegaba la segunda pizza. Dejó la segunda pizza por la mitad, de la cual también pillé un pedazo.


Al final la cosa quedó con Carmelo con pizza y media como marica, seguido de Madero y Jose prácticamente empatados en casi 2 pizzas, luego De Blas y Alejandro con 2 enteras y yo con 2 y 1/3 y apunto de reventar jaja; tengo que decir que Alejandro me hubiese de no ser porque se hinchó de comer por la mañana. Nos fuimos de allí decepcionados por haber comido menos de lo que esperábamos.


Luego nos fuimos Carmelo, José, Madero y yo a un pub irlandés para tomarnos algo y así bajar un poco la pizza, o al menos tenerla en remojo para que el estómago la digiriese un poco mejor. Al sentarnos en una de las mesas de fuera llegó la camarera para apuntar el pedido y yo le dije "¿Qué hay?", con lo que se quedó gilipollas porque pensaba que la estaba saludando o ligando con ella o algo y lo que quería era saber qué bebidas había xD Estuvimos un rato riéndonos con eso, porque mis compañeros pensaban que conocía a la tía o algo jaja.


Además de comer me he echado unas risas tremendas durante toda la noche, y cada vez que me reía me dolía la barriga porque tenía el estómago al 105% de capacidad. Hay que repetir noches así, aunque comiendo incluso más.


La vuelta al piso fue una batalla por sobrevivir, andando lento, algo encorvado y respirando como buenamente podía.